Gonzalo Arango
(Agosto, 1968)
Fotografía por Nereo
Del Nadaísmo me fui, ya lo sabías desde Mitú. Libero otra vez la chispa que amenazaba encadenarme al conformismo de ser algo. Ser siempre nada para ser todo. Ya no hay que militar en nada, el movimiento es hacia la eternidad, no hacia ningún objetivo material o moral. Las metas nos alejan del camino, nos extravían. Cuando empiezas a buscar algo con interés, en ese momento lo has perdido. Nunca más nos perdamos perteneciendo a una fracción de la realidad, del pensamiento, o del tiempo. Seamos todo en el amor.
Gonzalo Arango