Gonzalo Arango montando un marrano con su sobrino Jairo Estrada. Cortesía de la familia Estrada Arango.
Recordar [Pedro Estrada] su presencia sobria y cariñosa a la vez me conmueve en estas alturas del espíritu en que ahora vuelo, protegido bajo las alas de Angelita, la genial niña de mi amor. Esas palabras sencillas y cálidas que espontáneamente le manifiestan mi amor, son en unión de Marinita la buena hermana, y los bellos hijos de su corazón. Nosotros aunque ausentes estamos con ustedes, aunque silenciosos viven en nosotros, unidos en el amor divino.
Gonzalo Arango

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